viernes, 26 de julio de 2013

Ladrón de tapas de filtrantes: Con las manos en la tapa
Por: Licda. Elsa Bello
SANTO DOMINGO.-Con fines de venderlas como metal fundido, o hacer lo que le venga en gana y sin que las autoridades puedan controlar la situación, los ladrones de las tapas de metal de los sistemas de alcantarillados y los acueductos no dan tregua.
Este ladrón de tapas ejecuto su hazaña en plena luz del día en la Autopista Duarte, estacionando un camión sin placa, sin ninguna señalización, ni nada que alerte que hay un vehículo en el medio  y con el descaro de hacerlo frente a los ojos de los transeúntes que caminaban por ese lugar en el momento de su fechoría.
“El mes pasado el carro donde me transportaba para ir al  trabajo, cayó de forma brusca en uno de los hoyos al descubierto por lafalta de la tapa del alcantarillado, hasta el punto de ocasionar la rotura del neumático del carro y  el susto de los pasajeros que casi sufrimos un aparatoso accidente”.
Hago un llamado al del director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, arquitecto Alejandro Montas, para que sea más severo y castigue a estos desalmados e inhumanos que con sus acciones provocan el luto a las familias dominicanas.
Elsa Bello
Periodista

jueves, 3 de febrero de 2011

¡Bienvenido Bebé!


No todos los bebés nacen rellenitos. La mayoría son flaquitos, tienen la piel arrugadita y la cabeza alargada.

Pero de todos modos, el tuyo te parecerá el más perfecto que hayas visto en tu vida.
Lee nuestra guía para sacarte de dudas y comprender las grandes transformaciones que tendrá.

La piel
Es tan delicada que podrás verle las venitas. Por eso parecerá rosadito. Notarás que las manos y los pies están azules. Es porque su sistema circulatorio está recién empezando a trabajar y falta bombear sangre a las extremidades. Y está arrugado porque se pasó nueve meses en remojo.

Los genitales
Estarán hinchados, como también los pezones, tanto en los varones como en las hembritas. Esto se debe a la presencia de las hormonas de la mamá y a la acumulación de líquido a lo largo de los nueve meses. Pero tanto los genitales como los pezones volverán a su aspecto normal en unas seis semanas.

Los pies
Te fascinarán por lo pequeñitos que son. No te preocupes si te parece que están torcidos hacia adentro. Eso se debe a que tu bebé estuvo acurrucado durante nueve meses en el útero. También pensarás que tiene los pies planos. En realidad tienen arco, pero se esconde detrás de capas de grasa. Se vislumbrará mejor a los 2 ó 3 años.

El ombligo
Verle el ombligo te puede desconcertar. No te preocupes, en unas semanas se secará y se le caerá. Podrás ver que tiene un poco de pigmento marrón (café) aunque ya se le haya caído. Llama al pediatra solamente si lo notas hinchado, con pus, muy rojo o si le sientes un olor fuerte. Si se le moja, sécaselo con cuidado.

El pelo
Muchos bebés nacen sin pelo; otros llegan a este mundo con una melena envidiable. La mayoría de las veces, los recién nacidos perderán ese pelo y el nuevo cabello que les sale puede ser distinto tanto en color como en textura.

Los ojos
El color puede cambiar. Seguramente podrá ver hasta unas 8 a 12 pulgadas (20 a 30 centímetros). Si te apartas a más de un pie, verás que sus ojos deambulan y te da la sensación de que está bizco. No te preocupes. Cuando maduren sus músculos oculares, podrá enfocar con los dos ojos.

La cabeza
Puede que notes que la tiene alargada y cónica. No te preocupes, no le quedará así. Es el resultado de haber atravesado el canal de parto. La cabeza se reconfigurará paulatinamente y retomará su forma natural al cabo de unos días. Los huesos son flexibles y tienen espacios membranosos en la coronilla.

Ser papá puede causar estrés: ¿qué puedes hacer al respecto?

¿Quién dijo que tener un hijo causaba estrés sólo en las nuevas mamás? Los padres también sufren del estrés que trae esta nueva etapa de la vida. Si bien un hijo es una alegría y una bendición, no hay que negar que la nueva situación de paternidad puede acarrear ciertas presiones emocionales y físicas.

Si te estás estrenando como papá, o si tu media naranja está embarazada, tal vez te ayude leer este artículo.
Andrés se está estrenando como papá de una hermosa niña. La felicidad de tenerla en sus brazos hizo que por un momento se olvidara del mundo a su alrededor.

Pero la verdad, es que con la dicha de tener un hijo/a, también vienen nuevos retos y por supuesto, responsabilidades. Todo esto se suma a que ahora te sientes el responsable de una nueva familia, que el trabajo no para y el mundo a tu alrededor tampoco.

Sería ideal que al tener un hijo todo se detuviera y pudieras tomarte un tiempo para asimilar y disfrutar de tu nuevo papel. Pero lo cierto es que la paternidad es un reto, y puede traerte preocupaciones.

Puede ser útil, como primera medida, identificar las causas de tu estrés y luego, buscar algunas soluciones. Vamos por partes:
El estrés en la paternidad puede ser causado por:
Enfrentarte a nuevas responsabilidades
Falta de tiempo para hacer tus actividades cotidianas
Poco tiempo de “licencia de paternidad” lo cual puede hacer que te sientas cansado por trabajar y frustrado porque no puedes pasar suficiente tiempo con tu bebé y tu compañera.
Falta de sueño. Ya sabes que tener un recién nacido en casa limita las horas de sueño para el papá y para la mamá y esto puede causar estrés e irritabilidad.
Preocupaciones financieras.

El costo del hospital, la ropa, los muebles y cualquier cambio que hayas tenido que hacer en casa para ajustarte al recién nacido pueden causarte gran preocupación.
Menos tiempo para pasar con tu pareja y menos sexo.
Depresión post-parto. Sí, tal como las madres, los papás también pueden sentirse deprimidos o tristes luego del nacimiento del bebé.

¿Qué puedes hacer para aliviar el estrés causado por tu nuevo papel de padre? Aquí te doy algunas ideas:
Pide ayuda si la necesitas. Ya sea en el trabajo o a otros miembros de tu familia o amigos.
Encuentra tiempo para ‘no hacer nada’ con tu familia. El estar en casa con tu bebé y tu compañera, compartiendo un momento de calma puede relajarte.
Toma turnos con tu compañera para dormir. Es bueno que cuando el bebé duerme, los dos tomen una siesta también.

Come bien y haz ejercicio. Esto te da energía y te ayudará a aliviar el estrés.
Saca al menos media hora al día para estar a solas con tu compañera y hablar, tener sexo, dormir, lo que sea, pero un tiempo para los dos.
Ríete. Una buena risa puede ayudarte a ver las cosas desde otro punto de vista y también a relajarte.

El ver una película o una serie de televisión que sea divertida puede ayudarte.
Aprende a decir no. Define las prioridades y no intentes ir más allá de lo que puedes hacer en este momento.

Recuerda: el tener un bebé recién nacido en casa es una tarea importante y requiere bastante trabajo. Por eso, date tiempo, busca ayuda, no te sobre exijas. Con el tiempo, tú y tu pareja se ajustarán más a la presencia de este nuevo ser y todo será más sencillo. ¡Es parte de la vida! Disfruta de esta etapa y trata de relajarte.

Bebés saben que el más fuerte es el que manda

Psicólogos de la Universidad de Harvard, la Universidad de California y la Universidad de Copenhague han descubierto que los niños menores de un año tienen noción de la jerarquía social y consideran que el más fuerte y más grande es quien manda, de acuerdo con un artículo publicado en la revista Science.

Para llegar a esta conclusión, la psicóloga Lotte Thomsen y sus colegas han analizado cómo los niños relacionan el tamaño con el poder, una correlación omnipresente en todas las culturas humanas y también en el reino animal.

“Los reyes y jefes se sientan tradicionalmente en tronos grandes, elevados, llevan coronas elaboradas o ropas que les hacen parecer más grandes de lo que son, y sus subordinados se arrodillan para mostrar respeto”, señaló Thomsen.